NUEVOS REQUISITOS ISO 9001:2015 “RESPRESENTANTE DE LA DIRECCIÓN: ¿ES OBLIGATARIO?”

Una característica fundamental de la norma ISO 9001:2015 es que si bien contiene más requisitos que la versión anterior, da una amplia libertad a las organizaciones de elegir la forma de cumplirlos: así ya no se exigen procedimientos mínimos documentados (ver artículo anterior publicado), y del mismo modo no se exige que se nombre un Representante de la Dirección (también llamado RED por sus iniciales).

¿Cuál es el motivo por el cual ya no se exige un RED?

En la anterior versión, la necesidad de la figura del RED radicaba en que se requería que una persona de la organización “tomara el lugar de la Gerencia” para la toma de decisiones que pudieran afectar el sistema de gestión de calidad (SGC), ello a fin de “liberar” a la Gerencia para que pueda gestionar adecuadamente los otros temas también importantes para la marcha del negocio (política de precios, nuevos mercados, competencia, productos sustitutos, etc.). En la práctica, el nombramiento del RED usualmente ocasionó cualquiera de los dos siguientes problemas:

• La Gerencia General se desligaba enteramente del SGC, ocasionando que el SGC asumiera un papel operativo (gestión de registros, seguimiento de acciones correctivas y preventivas entre otros).
• El nombramiento del RED recaía en una persona de la organización que no contaba necesariamente con dotes de liderazgo y toma de decisiones, lo que ocasionaba que nuevamente el SGC cumpliera un rol netamente operativo.

Pero, ¿Cuál debiera ser el rol de la Alta Dirección en un SGC? Para responder a esta pregunta, hay que tener presente cual es la finalidad de un SGC en una organización.

En la actualidad, las organizaciones en todo el mundo coinciden en que para poder seguir siendo competitivo en un entorno cada vez más globalizado, es necesario que además de dar un óptimo servicio / producto a nuestros clientes, se maneje estrictamente los costos de producción asociados. Aquí, un SGC apunta a ayudar a minimizar estos costos de producción a través de menos errores, menos re-trabajos, aumento de la productividad y calidad del trabajo entre otros.

Entonces, el rol de la Alta Dirección será el de proporcionar los medios para que el SGC funcione adecuadamente, y lo más importante, hacer un seguimiento adecuado al desempeño del mismo (seguimiento a los objetivos del SGC). Este rol de la Alta Dirección muchas veces se perdía, motivo por el cual los SGC no cumplían una función que aporte valor a las organizaciones (entiéndase disminución de costos y mejora en la calidad de los productos y servicios).

La norma ISO 9001:2015, a fin de asegurar este rol protagónico de la Alta Dirección asigna todo un capítulo de esta norma (capítulo 5) en donde se especifica claramente las funciones a cumplir por la Alta Dirección, a fin de asegurar que el SGC aporte valor a la organización.

Finalmente, las organizaciones son libres de elegir seguir contando o no con un RED. Que la norma ISO 9001:2015 no lo exija, no quiere decir que la organización en forma libre determine contar con él.